ESTO NO ES UNA TELENOVELA DE VERDAD... LAS PERSONAS MENCIONADAS NO TIENEN NADA QUE VER CON ESTE PROYECTO, SOLO INSPIRAN LA WEBNOVELA
TIOS BUENORROS
miércoles, 10 de febrero de 2010
capitulo 10
El pedazo de armario número 1 (al que David siguió al lavabo) sale de una cama. Para todo ese gran cuerpo sólo un pequeñísimo tanga lo cubre. David queda desnudo en esa cama, roto de dolor y placer. Al lado el pedazo de armario número 2 (el otro chico) desnudo. David esta conmocionado. Nunca pensó sentir tanto dolor y tanto placer. Estaba buscando candidato para su primera vez, cuando vio a esos dos pedazos de armarios deseó vivir una orgía con ellos pero jamás imaginó que su deseo se iba a hacer realidad.
--bueno ya te estrenaste... --le dice el armario 2 muy simpático.
El número 2 sigue desnudo al lado de David lo mira con una sonrisa. David está tan cansado que no puede ni hablar. El número 1 no sólo es el más musculoso sino también el más brusco:
--ya te tienes que ir...
David lo mira con cara de pensar: ahora, si no me puedo mover...
El número 1 lo mira con cara de depravado y dice:
..ya te dijimos que si venias con nosotros te ibamos a destrozar...
Los dos armarios se ríen.
--¿y nos volveremos a ver? --pregunta David débilmente.
David en realidad no tiene ningun interés en ninguno de esos dos hombres, pero le ha gustado mucho las cosas que le han hecho y no quiere cerrarse la puerta. Los dos pedazos de armarios se ríen:
--has tenido suerte de sobrevivir --le dice el número 1-- somos demasiado macho para tan poquito cuerpo...
David sale de la cama. Siente algo de vergüenza porque los armarios se rien de que le cueste caminar...
--bueno ya tenías lo que querias, ya has dejado de ser un virgencito --dice el número 1 en plan burla.
El número 2 es más amable. Le sonríe. Le guiña el ojo:
--ya verás como las siguientes veces no te duele...
Éste se levanta de la cama.
--venga, que te acerco hasta tu casa... si casi no se puede ni mover...
David se lo agradece. El número agarra agarra sus slips para ponérselos. David está buscando su propio placer pero esa no es su prioridad. Lo que más le interesa es molestar a Salvador.
--me los puedo quedar? --dice señalando los slips.
Los dos se le rien. El número 2 se los tira a la cara ante las burlas del número 1.
--si, quedatelos para presumir ante sus amigos... --dice entre risas.
El número 1 se saca su tanga y se lo pone a David en la cabeza riendo:
--Venga que con esto podrás presumir más... a saber los años que tardarás en poder volver a estar con dos machos como nosotros...
David se saca esa prenda de la cabeza y se guarda los dos calzoncillos dentro del pantalón. Está excitado y además encantado por esa prueba que tiene para presentarle a Salvador. El número 2 lo trata con amabilidad. Le pasa la manos por los hombros:
--venga vamos, que se hace tarde...
Se van ante las burlas del número 1.
David cojea un poco aunque ya se le está pasando el dolor. Entra directamente a su dormitorio para evitar pregunta en el caso que su padre esté en casa. Su madre está en la cocina, Natalia se está pìntando las uñas, Emilio estudia. Bernardo aún no llegó del trabajo. El que sí ha llegado es Salvador. David se tumba en su cama con el trasero hacia el techo, gime un poco por el dolor. Salvador se acerca a él preocupado.
--que te paso?
David mueve un poco la cabeza para vivir a su tio:
--ya me estrené... ¡eran dos tipos... increibles... el doble que tu¡
--ah pues felicidades...
Salvador finge indiferencia cuando en realidad está sintiendo celos. Es la primera vez que los siente y se enoja consigo mismo por tratarse de su propio sobrino. Como si fuera un trofeo, David saca de su pantalón los dos calzoncillos y dice:
--mira que les quité...
Aunque los celos lo están atormentando sabe que no es el rol que le corresponde así que procura hablarle simplemente como un tío preocupado por su seguridad:
--y como se llaman, donde viven?
--que es esto un interrogatorio?
--no es para ver si eres responsable y sabes donde te metes...
--pues ni me dijeron sus nombres, ni les pregunté ni me interesa...
--¿y donde fuiste?
--a la casa supongo...
Salvador se lleva las manos a la cabeza. Son celos pero además desea proteger a su sobrino, que no le pasa nada.
--¿donde esta?
--dimos muchas vueltas... no me acuerdo...
David habla con ironía. Está a la espectativa. No sabe bien que rol está tomando su tío aunque desearía que fuera el de despechado.
--¿¡no te das cuenta que te pudo pasar algo¡? --le dice Salvador regañón.
--si me rompieron de gusto... --David pícaro.
A Salvador le duele ver a su sobrino tan obsesionado con el sexo. Aunque no le gusta, a él le están pasando cosas con su sobrino y lo lastima pensar que David solo buscaba sexo. Salvador se sienta en la cama, mirando a David con cariño. Protector:
--el sexo no es un juego puede ser peligro... No puedes meterte en lugares desconocidos...
Aunque ha disfrutado David no olvida que Salvador era su opción principal. Lo mira con reproche.
--yo queria estrenarme con otro asi que si me pasa algo la culpa es de ese otro...
Salvador se estremece. ¿su sobrino sufre por amor a él? Es una pregunta que lo atormenta pero es una pregunta que no debe tener respuesta. No quiere tocar ese tema. No sabe qué decirle asi que no le dice nada. Se levanta. Olvida que ese joven le gusta y se centra en su rol de tío protector:
--hubiera sido mejor que lo hiceras con tu amigo...
--¡tu no me dejaste¡ --le reprocha.
David habla con rabia. Es que a veces lo siente celoso y a veces le da la impresión que no le importa y por eso lo ataca. Salvador se había emocionado al pensar que se refería a él cuando dijo que quería que otro fuera el primero pero ahora piensa que se refería a Jose y eso lo atormenta pero de nuevo se lo tiene que callar.
-- ir con hombres mayores puede ser peligroso... pueden no tratarte con la delicadeza que mereces...
--¡ya soy un hombre, no me trates coo a un niño...¡ --le dice David con desafio.
Salvador, en cuclillas, le acaricia los cabellos al chico con un cariño paternal que ni siente y que molesta mucho a David :
--bueno, ya te estrenaste,. Tomate las cosas con calma...
David mira a Salvador desafiante:
--tengo el dinero del hotel...
--pues como quieras...
Le da un paternal beso en la frente que molesta a David y lo deja solo. A David aveces le parece sentir celos en su tio, celos que este trata de disimular así que:
--si le molesta que vaya con hombres lo haré hasta que reviente y sino pues almenos me doy el gusto...
Tiene una sonrisa felicidad en el rostro, el sexo le ha encantado y ahora ya no podría dejar de disfrutarlo pero además le duele que Salvador pase de él, que no lo quiera como él y desea ponerlo al límite, ver su reacción cuando lo sepa en brazos de varios hombres. Salvador se encierra en el baño.
--¡no debe dolerme... no debe dolerme¡
Está muy sofocado. Mete la cabeza bajo el grifo. Sabe que no debe sentir celos de que su sobrino esté con otro hombre pero lo siente y eso lo angustia. Siente un cariño muy especial hacia David y a la vez el deseo lo consume, el deseo de su cuerpo desnudo.
--¡no puede ser, no puede ser¡ --no deja de repetirse atormentado.
Se desnuda para darse una buena ducha fria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario