TIOS BUENORROS

TIOS BUENORROS

martes, 16 de febrero de 2010

Capitulo 24





David está en su casa. Sonríe con cinismo mientras su padre está histérico y su madre llora. David sonríe porque está viendo a Salvador celoso. Encerrado en su cuarto Emilio Nicolás llora. No soporta la vida sexual tan activa de su primo mientras él siente que se está secando, que si quiere estar con un chico guapo tendrá que pagar por sus servicios. El que David chico que vea chico que tiene es algo que le atormenta. No imagina que en realidad David se siente tan seco como él porque aunque tiene mucho sexo no tiene amor. Siente un amor correspondido hacia el padre de Emilio que lo está consumiendo. Bernardo se lleva las manos a la cabeza.
--¡es que te mataría¡
Salvador se mantiene aparte pero no permitiría que su hermano lastimara a su hijo.
--así no se arreglan las cosas.
Bernardo fulmina con la mirada a su hermano.
--No te metas.
Salvador no dice nada más. Mira a su sobrino y con celos. Le da rabia imaginárselo teniendo sexo con otros hombres pero a la vez le pone cachondo.
--¡Yo no he hecho nada de malo¡ ¡¡me encantan los rabos y qué¡
Bernardo va a golpear a David pero Salvador le agarra del brazo.
--¡¡Es que el maricón de mi hijo necesita una paliza¡
--¡No tiene nada de malo que sea gay¡ --Salvador.
--¡pero no se tiene porqué exhibir¡ --Bernardo.
--¡¡A mi me encantan las vergas y me pienso comer todas las que pueda te guste o no, me vean o no¡
Bernardo se lanza sobre su hijo:
--¡Yo lo mato¡ ¡¡yo lo mato¡
Lola se ha medio desvanecido por el último comentario de su hijo. Salvador sostiene a su hermano.
--¡¡Es un niño, no sabe lo que hace¡
A David le duele mucho que Salvador hable de esa manera. Con un orgullo desafiante dice:
--Soy un hombre y cuando quieras te lo demuestro.
Bernardo está demasiado alterado por todo lo que ha pasado y no entiende el comentario de su hijo y tampoco le importa. Salvador lo mira y se derrite. Es joven pero tan guapo y sexual. La atracción que Salvador siente hacia su sobrino es muy fuerte. Cada vez le cuesta más controlarla y eso es algo que lo atormenta. Tiene miedo de lo que haga David así que acaba abandonando el domicilio. A David le da rabia que su amado lo abandone al enfado de sus padres.
--¡ Vete a tu cuarto y no salgas¡ ¡¡Si te veo la cara te mato¡ --dice Bernardo.

Salvador hace el amor con Gato. Es agresivo, brutal, salvaje pero Gato lo goza nunca. Quedan los dos reventados.
-perdona si te ofendí, pero es que lo necesitaba.
Gato enciende un cigarro que comparten ambos amantes.
--Ha sido violento, diferente pero me ha gustado.
A Salvador le da absolutamente igual si Gato ha gozado o no, lo que importa es que él ha desahogado su rabia. Gato es muy amoroso con su amado.
--¿qué problema tienes?
Salvador no le puede contar a su amante lo que le preocupa. No le puede decir que siente un fuerte deseo hacia su sobrino, es más que cree que se está enamorando de él.
--Me puedo quedar esta noche contigo?
Gato abraza a su amado feliz.
--¡por mí te puedes quedar a vivir¡
Gato está muy ilusionado, no se da cuenta de la tristeza que hay en los ojos del otro.

Bernardo y Lola discuten acaloradamente. Ambos le echan la culpa al otro del comportamiento de su hijo. La discusión es tan fuerte que Lola echa a su esposa de su dormitorio y Bernardo se refugia en Natalia. Él desea desahogarse y ella siempre deseó atrapar a ese hombre y ahora tiene una nueva oportunidad.

David pasa toda la noche pendiente de su tío. No va a dormir a su casa y eso le duele.
-¿¿dónde estás?¿dónde?
David lo espera despierto para reclamarle.
--¡¡Seguro que se acuesta con hombres¡
David está seguro que su tío es gay. Eso le excita pero a la vez le da rabia.
--¿porqué otros y yo no?
David se encierra en el dormitorio de su tío.
--Lo esperaré y me tendrá que escuchar.
Se encierra en el cuarto. Revisa su ropa, su ropa interior.
-Cómo me gustaría sumar sus slips a mi colección.
Le gustaría acostarse con él pero a Salvador lo ama.
--Si estoy con él se me olvidará todo lo demás… Seguro.
David se tumba en la cama de su amado y se queda dormido. Salvador llega a media mañana. Es sábado y espera que todos se hayan ido. En especial David. Lo que le sorprende es encontrarse al joven medio desnudo en su cama.
--¿¿qué haces aquí?
David se le acerca seductor.
--Te esperaba.
--¿qué quieres¿
Salvador se muestra frío y David más apasionado.
--Hacer el amor contigo.
--¡Yo no voy a ser uno más de tus muchos amantes¡
--¡Estás celoso¡ --dice David sonriendo.
--¡No, no lo estoy¡
--¡si lo estás¡ --divertido.
Salvador se enoja mucho y eso le gusta a David. David lo abraza y Salvador se derrite.
--Yo sé que sientes cosas por mí. Déjame demostrarte que puedo hacerte feliz, que nos podemos amar.
Están apunto de besarse. Los dos desean ese beso pero finalmente Salvador pega un empujón a David.
--¡no puede ser no¡
David le suplica pero Salvador vuelve a irse. Los dos quedan muy sofocados.

Horas después, Bernardo y Natalia han pasado la tarde juntos en un hotel. En la cama de ese hotel.
--¡¡mierda… se me acabaron los condones…¡¡ ¡es que no esperaba gastar tantos¡
Los dos se miran con complicidad. Ella lo abraza bien y dice:
--eso sería una buena solución…
--¿qué? –él.
--pues eso… no usar condones… si yo me quedo embarazada nada me separaría de ti…
Bernardo la mira con el rostro desencajado por la sorpresa:
--¿¡estás loca?¡
--porque…?
--¡¡no…¡¡
--bueno… lo hacemos una vez y si pasa…
Bernardo no la deja seguir…
--No.
--Lola no fue capaz de darte lo que más deseabas un hijo y yo sí te lo di. Te di a Nicolás Emilio. Yo estoy dispuesta a darte otro aunque no lo reconozco. ¿no te gustaría?
Sí, a Bernardo le gustaría tener otro hijo pero no se fía de Natalia.

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