TIOS BUENORROS

TIOS BUENORROS

miércoles, 10 de febrero de 2010

capitulo 12



David llega a su departamento. Saluda a su madre que está en la cocina, a Natalia que está en el sofá leyendo una revista y entra en su habitación. Salvador está ahí. De espalda. En jeans. David jadea al mirarlo.
--Es el hombre más guapo del mundo --dice para sí.
Ha disfrutado en brazos de los otros hombres pero sin duda es Salvador el que lo hace vibrar, lo mira y se olvida de todo. Ahora que está descubriendo los secretos del sexo desea aún más a su tío. Le gusta ese trasero.
--es que es perfecto... --murmura.
Sin lugar a dudas su tio es el hombre de sus sueños.
--Es un hombre 10 --dice para sí con amargura.
Se le van los ojos hacia esas arruguitas en el trasero.
--¡como me gustaría entrar en él¡ --piensa.
Salvador siente el deseo. Se gira incómodo. Sabe que es David . No le gusta ver que a su sobrino él le pone cachondo porque cree que lo único que busca es un revolcón. Y sí, Salvador es extremadamente atractivo y David lo desea, se le hace irresistible pero siente ha sentido algo más por él. Ahora a David lo que le interesa es que su tío se entere de su nueva "hazaña" para ver como reacciona. A Salvador le molesta sentir el deseo de su sobrino.
--hola, ¿qué pasa?
David se saca del pantalón el boxer del guapo y dice:
--¡que placer me ha dado sacárselo¡ ¡¡que polvo hemos echado¡ ¡Era un morenazo impresionante y como jodía¡
--¿y de este si sabes su nombre...?
Es un reproche de Salvador que bajo una apariencia de tío protector esconden unos enormes celos. Ahora que ya ha debutado, David se siente más hombre, más macho. Disfruta explotando su lado más sexual ante su tío. Le gusta quedar ante él como una máquina de sexo.
--No, ¿porque...? --pregunta con frialdad-- A mi si me importa su verga, te la puede describir con lujos de detalles...
--no, no hace falta.
David lo siente, está seguro que tras los ojos de su tío se esconden celos.
--te molesta?
David le habla con una sonrisa. Su tío lo desea está seguro.
--¡tengo que lograr que lo reconozca¡ --dice para sí.
Como siempre Salvador lucha por ocultar sus sentimientos, por no mostrarse como un hombre celoso sino como un padre:
--Lo que me molesta es que te pongas en peligro...
--tranquilo, usamos condon.
David mira a su tio con cara de depravado:
--y lo mejor es que aun no use el dinero para el hotel...
A Salvador le da mucha rabia esa obsesión de su sobrino por el sexo. Siente que ha sido está obsesión la que lo llevó a querer seducirlo y no un sentimiento de amor.
--¿que quieres ser una maquina de joder...? --le reprocha molesto.
--¿celoso?
David lo dice como si fuera de broma pero la respuesta le tiene muy ansioso. Salvador fuerza una carcajada:
--¡no seas ridiculo¡
Y es tan convincente que David se cree que está equivocado y le duele.
--¡entonces que te importa si me acuesto con toda la ciudad¡
Salvador se muerde los labios de la rabia. Se finge sereno y paternal:
--me preocupo por ti... el sexo no es amor. Te veo muy desorientado.
David mira a los ojos a su tío. Lo mira con frustración y dice:
--pero a quien yo amo no lo pureo tener, me rechaza.
Salvador traga saliva. Le ha impresionado mucho el dolor que ha visto en los ojos de su sobrino:
--habla de mi?
No se atreve a preguntar. Emilio irrumpe en la habitación. Le llama la atención que se estuvieran mirando tan fijamente, que desviaran la mirada al entrar él. Sus nervios.
--¿les pasa algo?
Salvador fuerza una sonrisa.
--No claro que no, hijo...
Salvador besa a su hijo cariñosamente:
--¿qué tal día has tenido?
--bien, bien...
Emilio Nicolás responde distraido. Mira hacia su primo. Lo nota extraño. Además tiene curiosidad, le gustaría saber si ya ha perdido la virginidad con alguno de los guapos de la biblioteca:
--¿será con alguna de los que me gusta a mí? --se pregunta.

Ha caído la noche, Nicolás es el primero en irse a la cama. Le gusta madrugar. David y Salvador se encuentran en la cocina. Salvador aún está vestido. David anda en boxers. Se la pasa tratando de averiguar de su tío.
--Me gustaría saber porqué no veo cuando te acuestas...
Salvador lo mira regañón:
--venga que es muy tarde...
--¡no me hables como si fueras mi padre¡ --dice David molesto.
David se va a la habiración molesto. Hace que se queda dormido pero sale en el momento en el que Salvador va a dejar la casa.
--¡lo sabía¡
Salvador con la puerta abierta, quería salir sigilosamente.
--iba a salir a dar una vuelta...
Pero David no le cree. Está seguro que se va a ver con alguien y se muere de los celos.
--¿donde vas todas las noches...?
--No sé de que me hablas...
Salvador se nota nerviosa y David se da cuenta que oculta algo y quiere descubrirlo.
--¿porque le haces creer a tu hijo que duermes con nosotros...?
--¡no es asunto tuyo...¡ --serio.
--¿tienes un amante?
David muy celoso y recalca lo de un,.
--tiene que ser eso... si fuera una mujer no la ocultarias, no quieres que tu hijo sepas que eres también gay,,,
La situación es muy violenta. Por un momento, Salvador piensa en quedarse pero no quiere que David cambie sus planes. Además no soportaría tener que dormir con él.
--no creo que tenga que hablar de eso contigo...
--yo lo hago...
David siente celos. Salvador se dispone a irse pero David sale del apartamento y le reclama:
--¿¡porque si te gustan los hombres no estás conmigo?¡
A Salvador le conmueve la desesperación de su sobrino. No cree que los sentimientos del joven hacia él sean muy fuertes pero sabe que no puede ser.
--no eres un hombre, eres un niño... y además mi sobrino...
--¡soy un hombre... ¡tengo mucha experiencia¡
David se molesta y Salvador sigue en la misma onda para molestarlo aún más, para decepcionarlo:
--por muchos chicos que te lleves a la cama aún estarás a años luz de tener la experiencia que yo necesito...
David se lo toma como un desafío:
--¡eso ya lo veremos¡
Con un "Haz lo que quieras", Salvador sale del departamento. David se muere de rabia.




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