TIOS BUENORROS

TIOS BUENORROS

martes, 16 de febrero de 2010

capitulo 15




Salvador ve muchos boxers que lleva David. Lo agarra del brazo y le exige:
--¡di que los compras...¡
David dolido quiere provocarlo:
--Si quieres saberlo… me acuesto con cualquiera para molestarte. Ya he perdido la cuenta de los machos que me la metieron.
Salvador se siente celoso como hombre pero tiene que esconder esos sentimientos tras la máscara de preocupación de tío..
--¿a que estás jugando?
David siente los celos de su tío o almenos eso quiere creer.
--¿celoso? –pregunta divertido.
Salvador no piensa caer en el juego de David. Está alterado pero no quiere mostrarse celoso. Hace su mejor esfuerzo para que le salga un tono paternal. Sabe que David odia cuando hace eso.
--no, pero no puedes ir por la vida acostándose con todos...
Despechado y dolido porque Salvador quiere adoptar el rol de padre cuando lo desea como macho, David dice:
--¡mientras tú no te acuestes conmigo me acostaré con quien me deje...¡
Salvador aprieta los puños con fuerza. Quiere besarlo y matarlo. Aunque le cuesta mucho logra contenerse:
--Es por el sida…
--Me sé cuidar.
Los dos se miran con desafío. Salvador se da la vuelta. Da por terminada la conversación. Está muy acalorado. Necesita ver a Patricio. Va hacia la calle.
--¿vas a ver a tu amante?¿es hombre o mujer? –le reclama David.
Salvador se gira, mira serio a su sobrino y dice:
--No te metas en mi vida.
--¡¡ni tú en la mía¡ --David rabioso.
De nuevo se miran con desea. Salvador va a salir. Entonces David le paga con la misma moneda. Toma una actitud frívola que molesta mucho a Salvador:
--ya me gasté el dinero para el hotel...
David sonríe pícaro:
--tú no me darías más...? –añade.
Piensa en molestarlo, en sacarlo de quicio pero también en Thiago. A Salvador le traicionan los celos. Se pone furioso:
--¡claro que no...¡
David siente los celos de su tío. Está seguro que Salvador siente atracción hacia él y está dispuesto a todo para comprobarlo.
--entonces me obligarás a traerlos aquí... –le dice con sorna.
Salvador se lleva las manos a la cabeza. Trata de calmarse:
--y a mi me obligarás a hablar con tu padre...
--No serías capaz de traicionarme...
--No me pongas a prueba...
Los dos se miran desafiantes... Salvador se va con Patricio. David se muere de la rabia. Mientras Salvador descarga su frustración en el guapo Patricio, David lo hace en solitario. Pensar en Thiago le anima pero no han quedado en nada, no sabe si volverá a verlo. Se le escapa unas lágrimas. Son lágrimas por su tío.

Al día siguiente, Salvador y David se ignoran y a los dos les duele.
--¡Te vas a enterar¡ --dice David para sí.
Quiere darle a su tío en dónde más le duela.
--¡Voy a buscar un chico que quiera conmigo…¡ ¡¡Entonces se lo presentaré a la familia¡

Aunque le da miedo salir del armario, enfrentarse a toda la familia, David está dispuesto a lo que sea con tal de provocar a su guapo tío. Se encuentra en la biblioteca. Está en la zona de los ordenadores. Tiene más hambre que nunca. En seguida ve a un chico moreno yendo al lavado y David lo sigue con mirada libidinosa.
--¡Este guapo está hecho para mí¡ --piensa sediento.
David va detrás del chico suspirando.
--¡¡es guapisimo y tiene muy buen cuerpo¡
Ambos tienen la misma edad y son muy guapos.
--¡Es el novio ideal¡
David está seguro que Salvador se retorcería de los celos si lo viera del brazo de ese guapo pero en esos momentos lo que más le interesa es que el guapo quiera con él.
--tiene muy buen cuerpo…
Sus pelos de punta, su culito pequeñito. Ese morenazo ha enloquecido a David. Salvador es otra cosa, amor pero el moreno le despierta mucha lujuria.
--¡¡Es el candidato ideal para olvidar a Salvador¡ --dice para sí.
David se pone bien cachondo al ver a ese guapo en el urinario con todo fuera. Los pantalones bien desabrochados. David se coloca a su lado y puede ver la verga del morenazo con toda claridad. Le gusta lo que ve.
--la tiene bonita –piensa David.
Es medianita, de unos 8 centímetros y 3 de grosor. Tierna.
--Ideal para llenar mi boca –piensa un sediento David.
El moreno la tiene agarrada por la punta y muy separado. David ve esa linda verga con mucha claridad. Tiene sed. Mucha sed. El morenazo se asusta ante la intensa mirada de David. Se da cuenta del excesivo interés de David ante sus encantos ocultos. Se los guarda rápidamente, sin sacudírsela y se ha ido corriendo. David, que no hacía pis, da un puñetazo a la pared.
--¡y me deja con ganas de leche¡
David está abrochándose los pantalones cuando el desconocido vuelve a entrar. Se ve nervioso. Los dos se miran con deseo.
--¿y ahora tú? –pregunta David jadeando.
--Me llamo Humberto –balbucea.
--Yo David… --dice seductor.
David siente el deseo del chico. Se le tira encima. Lo besa.
--ven vamos…
Se lo lleva al lavabo. Humberto está algo asustado.
--¿no vas muy rápido? Aún soy virgen…
David está muy caliente.
--tranquilo… te gustará…
Humberto se deja llevar. David se arrodilla ante él y se pone loco de contento. La verga de Humberto crece en la boca de David hasta explotar. David está contento y satisfecho. Guiña el ojo a Humberto:
--venga… ahora tú…

Por su lado, Emilio está en la misma biblioteca pero en la zona de libros. Emilio Tiene pis pero no quiere ir sino hay algún chico guapo para seguir y así mata dos pájaros de un sólo tiro. Ese día parece que no va a tener suerte. Ya no puede más y justo en el momento que él se levanta para ir pues va y un chico va al lavabo, el mismo lavabo donde está David. No es que sea especialmente guapo pero es un hombre:
--a mi lado es un mister --piensa.
El chico está muy separado y Emilio se queda paralizado viendo esa cosa que tanto le gusta.
--¡que grande es¡ --murmura.,
El chico se la mueve mucho, se la sacude y Emilio más cachondo no puede estar.
--¡que cosa más guapa¡ --piensa Emilio mientras ve esa herramienta que su propietario se está escurriendo.
Emilio la mira hambriento.
--¡que deliciosa debe estar y yo con la sed que tengo¡ --piensa.
El chico no se da por aludido y acaba yéndose. Emilio está excitado por lo que ha visto y por jadeos que oye en el lavabo.
--si que los hay con suerte.
--necesita desahogarse. Le excita masturbarse en el mismo urinario donde ha hecho pis el otro tipo.

Sin darse cuenta que su primo está en el lavabo, David trata de metérsela a Humberto.
--No, no… me duele… --se queja Humberto.
David se queda con las ganas pero los dos quedan en verse. Salen los dos juntos. Hace mucho que no oyen la puerta así que supone que no hay nadie. Se encuentran cara a cara con Emilio que está explotando en solitario.

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