capitulo 2

David mira aterrado a su padre. Con los calzoncillos de su tío en la mano. No sabe cómo salir de esa situación tan comprometida. Bernardo mira a su hijo en plan sargento. Como no ha obtenido respuesta le repite la pregunta:
--¿qué haces aquí? ¿Esto no es de tu tio..?.
David tiene que pensar una excusa rápidamente y también quitar esa cara de susto para que su padre no sospeche.
..Si, los iba a llevar para limpiar... el tio me pidió el favor que le recogiera la habitación...
Bernardo lo mira extrañado.
--¿porqué le tienes que hacer de criado a tu tío?
La excusa no ha sido buena. Sólo le faltaría que su padre le reclamara a Salvador.
--bueno yo se lo pedí a cambio de un dinero...
David agarra toda la ropa sucia, la toalla, los jeans... muy sofocado lo pone en la lavadora. Su padre se queda convencido.



Salvador se sienta en la cama. Se pone los calzoncillos mientras se levanta. En la cama lo observa un guapo rubio.
--¿ya te vas?
--ajá --dice Salvador yendo a buscar su ropa.
Los dos tenían ganas de fornicar y la ropa de Salvador ha quedado repartida por todo el apartamento. El otro lo esperaba ya desnudo.
--¿Esto que es echamos un polvo y luego te vas? Ya sabes que no me gusta... Almenos quédate a dormir...
Salvador no hace caso a su amante que se ha levantado de la cama totalmente desnudo y lo ha empezado a seguir en su caza de ropa.
--perdona, Patricio, te juro que otro día me quedo pero hoy no...
Salvador ya se ha desahogado que es lo que quería ahora prefiere irse. El otro lo nota ausente.
--¿estás bien? Es que has sido demasiado agresivo y ahora...
Salvador no lo deja seguir:
--Perdona sí he sido muy bruto y te he ofendido pero es lo que necesitaba...
Patricio le guiña el ojo:
--No, sí me ha encantado... Ya sabes lo mucho que me gusta coger contigo... Sólo que quería la revancha...
Patricio lo mira cachondo mientras el otro se abrocha los jeans:
--te juro que pronto me podrás hacer lo que quieras...
Patricio se derrite de imaginárselo:
--es una promesa...
--Lo es...
Salvador se iba a ir deprisa pero Patricio lo agarra del brazo y lo besa. Sabe que de los dos es él quien quiere más pero está muy enamorado de Salvador. Le gusta estar con él, lo da todo por él. No le dice nada pero le quiere hacer sentir su amor con sus besos, con sus caricias. Le duele que Salvador sólo haya buscado en él un desahogo para el cuerpo pero le gusta complacerlo en todo lo que quiera.

Al rato, Salvador llega a su casa. Su hermano está tumbado en el sofá. Los dos hermanos se saludan. Que si hola, que si donde has estado, que si que tal tu dia Luego Salvador va a la cocina. Le ofrece su ayuda a la cuñada. Que gracias, que no hace falta. Salvador va hacia su habitación. David sale a su encuentro.
--Me debes cinco euros... Te he arreglado la habitación...
--¡¿5 euros?¡ --le dice Salvador sonriendo.
David pone cara de travieso. Salvador lo mira con cariño y le dice:
--luego te los doy...
David queda detrás de su tío. El cuerpo desnudo de Salvador es algo espectacular pero vestido no se queda atrás. Le gusta como luce sobretodo en jeans. Salvador siente la penetrante mirada de su sobrino.
--¿necesitas algo?
David ha notado excitado a su tío pero quiere estar más seguro. Salvador está más relajado pero igual no le apetece tener una conversación de sexo con el chico.
--¿estás ocupado? no hemos acabado de hablar...
--de que?
David es directo. Está deseando estrenarse. Si es con su tío mejor y sino... pues el que sea.
--de la perdida de mi virginidad... ¿me vas ayudar?
Salvador lo mira. Fuerza una sonrisa. Salvador no puede quitarse de su mente la imagen de su sobrino desnudo.
--no veo como.
David quisiera lanzarse. Decirle a su tío que le gusta, que siente que a él le pasan cosas, que no llevan la misma sangre, que no tienen porque frustrarse pero no se anima. Prefiere tratar de crear alguna situación que sea propicia para que su tío haga la propuesta.
--no sé... podriamos salir a topar una copa a una disco.
--Bueno no sé... tal vez te convendría ir con alguien más joven que te pudiera orientar mejor...
--a mi no se me ocurre a nadie... ¿y a ti? No me gustaría ponerme en manos de cualquiera...
David quisiera que Salvador le dijera que claro, que él mismo. Salvador mira a los ojos a David . Le conoce desde que apenas tenía unos meses de vida. Lo ha llegado a querer como algo suyo. Le duele lo que a él le pasa. Es un cariño sincero que hace que puede dejar aparcado el deseo que sintió. Le pone la mano en los hombros. con la otra lo acaricia paternalmente:
--Yo creo que antes deberías ser sincero con tus padres y decirle que eres gay...
David sí ha querido que su tío sepa que es gay. Hace mucho que disfruta viendo el cuerpo de su tío desnudo, hace mucho que espera que su tío se anima y se lo lleva a la cama pero ya sus padres... Eso es otra historia.
--no sé si me entenderán...
--lo harán pero sobretodo te servirá a ti para aclararte... a lo mejor después de eso te lanzas...
--y tu estarás a mi lado...?
Salvador le acaricia la cabeza con cariño:
--yo siempre estaré a tu lado...
Se funden en un abrazo. David siente una explosión de placer... ¡Es casi como si hicieran el amor¡ Disfruta sintiendo el cuerpo de su amado tío que le ofrece todo su cariño. Van hacia el salón muy abrazados. Son muy cariñosos. Bernardo siente celos de la relación tan especial que hay entre su hermano y su hijo. No imagina que pueda estar pasando algo raro. Llaman al timbre.
--¡ya voy yo¡ --dice Salvador.
Es un joven muy muy feo. Llega con una maleta. Con una sonrisa el chico se le lanza a sus brazos a grito de ¡papá¡ Salvador responde con un cariñoso abrazo:
--¿qué haces aquí?
--¿te molesta que venga a verte?
Salvador acaricia a su hijo con mucho amor.
--No claro que no... me encanta tenerte...
El que no está nada encantado es David . Cuando su primo está entre ellos, su padre sólo tiene ojos para su hijo y eso le molesta mucho. Bernardo se levanta y le da un beso a su sobrino.
--¿y como es que has venido sin avisar?
Nicolás mira a su padre y dice:
--¿me puedo quedar a vivir aquí contigo?
Salvador mira a su hermano. Bernardo en seguida dice:
--si claro...
En ese momento entra tras el chico una mujer con varias maletas.
--¡hola a todos¡
La mujer no es muy bien recibida. Nicolás mira a su padre y le dice:
--¿y mamá se puede quedar? Aunque sea unos días...
La mujer se lanza hacia su ex. Lo besa en los labios.
--bueno supongo que no te importa... Es lógico que acuda a mi marido...
--¡ex marido¡ --sentencia Salvador.
Si la presencia de su primo molesta a David , la de su tía lo saca de los nervios. No le gusta recordar que su tío es hetero. Bueno almenos en apariencia...