TIOS BUENORROS

TIOS BUENORROS

miércoles, 10 de febrero de 2010

Capitulo 4





Salvador cree que David está enojado con él porque notó su mirada en la ducha y le incomodó. Quiere explicarse pero David no le deja.
--¡No hace falta que me digas nada... ya sé que vas a volver con tu ex mujer...
--¡claro que no¡ ¿de donde has sacado eso? --pregunta Salvador sorprendido.
--Te vi besándote con ella.
Salvador se ríe. Se ha sacado un peso de encima. Se ríe.
--así que sólo es eso lo que te pasa... ¡que tonto¡
David está celoso y no deja a su tío explicarse.
--¡¡te has acostado con ella¡¡
David se comporta como un amante celoso y Salvador le para los pies.
--¡¿¿qué te importa?¡
David se le lanza encima. Lo besa a la fuerza. Aunque le ha gustado ver a su sobrino desnudo, aunque ha sentido algo nunca pensó en tener una relación con él. Es el hijo de su hermano. Es un sentimiento que debe morir dentro de él. Da un empujón a su sobrino. Le da horror pensar lo que habría pasado si alguien los ve.
--¡¿que haces? ¡estás loco¡
Salvador mira a David como si fuera un monstruo. Al chico le duele. Está convencido que a su tío le pasan cosas con él.
--sé que te gusto... ¡me espías en la ducha¡
Salvador agacha la cabeza. Está muy avergonzado.
--eso no es cierto ¿de donde lo has sacado?
David duda.
--¿en serio no te gusto?
Salvador no deja de mirar a la puerta para asegurarse que nadie los ve. Trata de mostrarse frío para convencer a David de que lo que piensa no es cierto.
--No claro que no...
Entonces David llora. Salvador acaricia a su sobrino con mucho cariño:
--¿que te pasa?
David lo abraza y ambos se estremecen. Los dos se desean. Los dos sienten cosas. Salvador está conmovido por el cariño que le demuestra su sobrino, pero es un cariño que traspasa la frontera de lo normal. Los une un fuerte lazo familiar. David nunca le habría confesado sus sentimientos de estar seguro que siente lo mismo pero ya es tarde. En realidad mejor así. Es una carga demasiado pesada. Almenos ahora puede confesarle lo que siente. Lo hace con ternura, con lágrimas en los ojos:
--que me gustas que descubrí que era gay el primer día que te vi en bolas... supe que lo que sentía por ti no era normal... Supo que te...
Salvador no quiere escuchar más. Pone su dedo en los labios de su sobrino. No, no le pude decir que le pasan cosas. Le duele que sufra por él pero no le va a corresponder nunca. Salvador usa un tono fraternal que lastima mucho a David .
--estás confundido... a tu edad es normal.
--¡no me trates como si fuera un niño¡
Salvador le mueve el pelo tal y como hace su hermano tocándole la cabeza:
--eres un niño.
David odia cuando su padre lo trata así, cuando le habla en ese tono tan paternal. Que sea su tío quien le hable así es algo que le da mucha rabia.
--¡¡no eres mi padre... no me trates así...¡ ¡¡tú eres un hombre... el hombre que me gustas...¡ ¡¡el hombre que amo¡
David ya se lo ha soltado. Le ha dicho que lo amo. Sus cartas están sobre la mesa. A Salvador le emociona la defensa que está haciendo su sobrino del amor que siente hacía él. Igual no cree en ellos. Cree que está confundido, que son cosas de la edad. Él es adulto, puede y debe frenarlo. Le duele verlo sufrir pero está convencido que a la larga será lo mejor. Si le dejara seguir con esa ilusión sí que le haría daño, piensa. Le habla con afecto. Sigue usando ese tono paternal que tanto le disgusta a Salvador.
--puedes ser mi hijo... de hecho mi hijo es mayor que tú,..
--lo tuviste con 16 años... no sabias lo que hacías, la culpa fue de esa golfa. Eso no implica que no pueda amarte.
Aunque le emociona el amor que ve en sus ojos, también le da miedo. Si su hermano se entera... Debe lograr que David se olvide de eso. No desea que salga lastimado más.
--¡soy tu tío¡ ¿¿es que no distingues lo que está bien de lo que no?
Esa excusa tampoco la acepta:
--yo soy adoptado...
--eso díselo a tu padre... A ver que le parece lo que me estás contando --dice con cierta ironía.
David no se deja asusta. Mira a su amado. LO mira de frente.
--No, te lo digo a ti... dime que no me deseas como hombre...
Salvador lo desprecia para que lo olvide:
--No eres un hombre...
Salvador lo sabía. Es donde más le duele a David . Llora de rabia.
--¡soy un hombre y te lo puedo demostrar...¡ ¡Soy virgen pero quiero aprender contigo... sé que te puedo hacer disfrutar¡
Salvador lo trata con autoridad, para que piense que no le importa lo que siente más allá de su relación tio-sobrino:
--A mi no me tienes que demostrar nada... Yo soy tu tío... debes conocer otro hombre... Si tienes ganas de sexo, busca cualquier hombre que te pueda enfriar... a mi sólo me debes buscar como lo que soy, el hermano de tu padre.
--si eso es lo que quieres eso es lo que haré... --David dolido.
--Genial, que te lo pases bien...
A David le da rabia creer que a su tío le da igual que esté con otro. En realidad a Salvador le dan celos no ser el primero. Aunque sabe que es una locura le emocionaba pensar en que su sobrino quería que él fuera el primero.
--pero es lo que tiene que ser... --piensa para sí.
Además para acabar de desilusionar a su sobrino le dice:
--Yo no soy gay... A mi me encantan las mujeres...
David mira a Salvador con desprecio:
--¡¡te odio...¡ ¡¡te odio¡
Salvador trata de hablar con él pero David sale del cuarto y se encierra en el baño. Salvador se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡mierda...¡ ¡¡mierda¡
Se golpea la cabeza contra la pared.
--¿y ahora que hago?
Se siente muy culpable.
--¡fue culpa mía... fue culpa mía¡
Siente que si David se dejó llevar fue porque sintió su deseo.
--¡yo le di ilusiones...¡ ¡¡él es un niño... yo soy un hombre...¡ ¡¡le puedo hacer daño¡
Se maldice una y otra vez.
--¡tengo que irme... no puedo lastimarlo de esa manera¡
Está agobiado:
--pero irme ¿donde?
Si vive recogido en casa de su hermano es porque con su sueldo no le llega para pagar un alquiler y mantenerse. Además está su hijo, su ex. Mira esa cama en la que tendrá que dormir con David .
--Va a ser una tortura para él...
No quiere hacerle daño obligándole a dormir juntos.
--Mi presencia le hace mal, le hará hacerse ilusiones...
No quiere reconocer que para él también será duro dormir junto a su sobrino sabiendo que lo ama y teniendo que ocultar que a él también le pasan cosas con su joven sobrino...

Durante la cena se puede respirar la tensión entre Salvador, su ex esposa, David . Salvador tiene miedo que su hermano se acabe dando cuenta y pregunte lo que está pasando. Tío y sobrino siempre se han llevado bien y un enfrentamiento entre ellos sería visto con extrañeza.

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