capitulo 3

Salvador y su hijo hablan a solas en el dormitorio del primero. Mientras, en el salón, David mira con mucho rencor a su tía.. La odia. Siempre lo ha hecho. Al principio no sabía porqué, con el tiempo lo fue averiguando. No soporta la idea que ella sí se haya acostado con Salvador y que él, con toda probabilidad, nunca vaya a tener su suerte.
--papá... hazlo por mi... --le suplica Nicolás a su padre.
Salvador adora a su hijo. Haría cualquier cosa por él pero lo que le está pidiendo es demasiado. No sabe cómo negarse así que trata de hacerlo sin que su hijo se pueda sentir ofendido:
--pero es que no es mi casa... A mi las cosas no me van muy bien tampoco...
A Nicolás le hace ilusión vivir con su padre pero no puede dejar a su madre de lado.
--pero sí vivimos los 3 juntos pues ya no le tendrás que pasar la pensión y podremos vivir en una casa nuestra..
Salvador le habla a su hijo con mucha dulzura:.
--cuando tu madre y yo nos casamos vivimos un infierno..., hijo, por ti lo que quieras pero no me pidas eso...
Nicolás agacha la cabeza triste.
--tienes razon... soy yo el que tiene que sacar la cara por mi madre...
Salvador pone la mano en la mejilla de su hijo:
--No, nosotros tenemos que sacar la cara por ti, tú debes seguir estudiando... dejame hablar con Bernardo... si no le molesta se queda pero... de manera provisional...
Nicolás abraza a su padre.
--¡te quiero mucho... eres el mejor papá del mundo¡
--tú también hijo. Eres lo mejor que hecho...
Salvador habla con mucho cariño. Con sinceridad. Nicolás habla con una mezcla de reproche, resignación e ironía:
--hombre, papá... me podías hacer hecho más guapo... porque mira que te he salido horroroso...
Salvador se lo toma a broma:
--venga no vuelvas con esa tontería... Eres un chico normal...
--Por mucho que me quieras tienes que aceptar que te ha salido un monstruito... --Nicolás con una amarga risa.
Salvador siempre ha sido poseedor de una belleza extrema y no ha aprendido ha valorado. No llega a imaginar cuando lo envidia su hijo, aunque lo adora, por esa belleza que a él le sobra y al otro le falta. Salvador no se da cuenta de la amargura que le supone a Emilio su falta de belleza.
--como si la belleza exterior fuera lo importante... --Salvador.
--Tú porqué eres muy guapo pero cuando uno es tan feo...
Nicolás habla con amargura pero Salvador se lo toma a broma y no le deja seguir. Le da una patada en el culo:Nicolas no dice nada, se mira al espejo.
--¡anda payaso... vamos a instalarte¡
Ser el único feo en una familia de guapos es algo que pone mal a Nicolás y es que además los espejos que están por todas partes se lo recuerdan a cada momento.
--como se nota que aquí viven sólo puro guapo... si tuvieran mi cara odiaran los espejos como yo... --piensa Nicolás.
Salvador no siente importante la tristeza de su hijo pero Nicolás culpa a sus carencias físicas de su soledad. Se mira de pasada en uno de los espejos. La imagen que le devuelve lo hiere:
--pero con esta cara ningun chico guapo se fijará en mi -- piensa.
Y eso es algo que lo frustra y deprime.

Salvador acompaña a su hijo hasta la habitación de David .
--La cama es enorme... podremos dormir los tres juntos --dice Salvador.
David está detrás de ellos.
--¿qué?
Le molesta la presencia de su primo pero dormir con su tío... Eso sí le gusta. Esos jeans... le quedan espectacular a Salvador y pensar en tenerlo en su cama... Eso es algo que lo llena de alegría. Salvador mira a su sobrino con cierto miedo. Piensa que tal vez se dio cuenta de cómo lo miraba y por eso no quiere dormir con él.
--Si tienes razón... será algo incómodo para vosotros dos... mejor yo me quedo en el sofá...
Habría preferido estar en una habitación protegido de su sobrino y su hijo, sabe que si está en el sofá su ex mujer irá a buscarlo para comprometerlo y lo quiere evitar. pero después de lo que ha sentido viendo a su sobrino desnudo... No, definitivamente no se le puede meter en la cama. Sería una locura. Para David no habría mayor felicidad que dormir con su tío:
--el primer paso dormir y luego... ¡hacer el amor¡ --piensa muy excitado.
Se pone delante de la puerta.
--No, claro que no... Si no lo decía por nada malo... Nunca me gustó dormir solo... Yo encantado de dormir contigo...
Salvador y David se miran y sus miradas de fuego penetran el uno en el otro. Ambos sienten una explosión dentro de ellos el uno para con el otro. A David le encanta. Los sentimientos que tiene hacia su tío es lo más bonito que le ha pasado nunca, quiere vivirlo, quiere sentirlo, quiere aprender todo del sexo y el amor en brazos de su tío. Salvador no. Salvador no quiere y sabe que ni debe sentir como un adolescente. Ya es un hombre maduro para controlar lo que siente.

Más tarde, mientras Salvador está recogiendo sus cosas, su ex mujer trata de seducirlo. Lo abraza por la espalda.
--¡que bien que vivamos juntos¡
Salvador se saca a la mujer de encima.
--No seas loca, Natalia... No vivimos juntos...
--¿porqué no nos damos otra oportunidad? ¡éramos tan felices¡
Salvador se saca a la mujer de encima:
--¡nunca hemos sido felices... nunca dejaste de reprochármelo¡
--¡he cambiado yo quiero intentarlo¡
Salvador no le hace caso y sigue recogiendo sus cosas. Natalia lo abraza por la espalda:
--Hazlo por el niño...
Natalia siempre lo ha chantajeado con Nicolás pero ahora ya no.
--Nicolás es un hombre... Sabe bien que no nos queremos y lo acepta...
Natalia le gusta ser siempre la que gane, la que tiene el control de las cosas. No quiere aceptar que ya hace mucho que dejó de poder dominar a Salvador.
--Es una tontería que duermas con los chicos... puedes dormir conmigo...
Salvador se aparta de Cristina molesto pero ella hace años que no está con ese hombre. Lo mira excitada.
--Eras un niño muy guapo pero ahora es todo un hombre... ¿porqué no me enseñas lo que has aprendido?
Salvador no se deja seducir:
--Ya no soy un niño... No me vas a dominar... Ya no voy a cometer el mismo error de antes.
La mujer se enoja y le reprocha:
--¡Fui tu primera vez... tu primera mujer... --"y la única" piensa él-- ¡¡no me puedes haber olvidado¡
Salvador se va a ir pero tropieza con la maleta de la mujer, cae en la cama. Natalia aprovecha y se tira sobre él. Lo besa. David iba a buscar a su amado y lo encuentra en esa situación. Nunca había sentido tanto dolor. Los celos que sienten son una muestra que el amor que siente hacia su tío va más allá de lo físico, más allá incluso de lo que él había pensando. Lo que cree ver David es un matrimonio normal teniendo su intimidad. Se va corriendo. Se encierra en el baño. Llora.
--¡malditos, malditos¡
Siente una angustia en el pecho que lo quema, que lo está matando. Salvador no se ha dado cuenta que su sobrino lo ha sorprendido y ha malinterpretado la cosa. Salvador no ha respondido al beso de la mujer, Se ha levantado en seguida.
--¡no vuelvas a hacer eso¡
Salvador se va con parte de sus cosas dejando a su ex con las ganas. Entra en la habitación. Se muestra amable. David está tumbado en la cama. Está enfadado.
--¿si te mudas aquí? --le pregunta con ironía.
Salvador no entiende la ironía ni la rabia con la que lo mira David . Se sienta en la cama. Le quiere agarrar la mano pero David se la golpea y se da la vuelta. Salvador se levanta sorprendido.
--oye... ¿te pasa algo...? estás muy raro... tú y yo siempre nos lo hemos contado todo...
--seguro...? ¿seguro que tú me lo cuentas todo...?
Luis Fer se ha girado y lo ha mirado con rabia. Es un claro reproche y Salvador cree que es por lo de la ducha... se siente avergonzado por sus sentimientos. Se lleva las manos a la cabeza.
--te lo puedo explicar --dice.
David lo mira dolido y en realidad Salvador no sabe qué le va a explicar