TIOS BUENORROS

TIOS BUENORROS

miércoles, 10 de febrero de 2010

capitulo 6






Emilio pasa las tardes en el centro de internet. Ahora piensa que tal vez no debió hablarle a su primo en el centro. Tal vez entonces se cortará y no se atreverá a seguir al macho que le guste. De hecho internet es lo de menos. Se la pasa pendiente de todo chico guapo que va al lavabo para seguirlo por si tiene suerte. Si no se estrena pùes almenos habrá estado al lado de un chico guapo e incluso le ha podido ver la verga que siempre lo anima. Está seguro que David se lo podría hacer con cualquiera de esos chicos que le han vuelto loco y eso lo llena de celos. Emilio está conectado en su computadora. No ningún chico guapo. ¡que rabia¡ Ya que no ha podido cumplir su deseo de estrenarse almenos le gusta ver a un chico guapo haciendo pis pero hace tiempo que no tiene suerte y sus ojos no pueden deleitarse de la mejor manera. Acaba de llegar cuando se fija en un chico que acaba de salir del lavabo. Se queda impresionado. ¡¡Es un chico guapisimo¡ Esa visión lo ha matado.
--¡¡es justo como a mí me gustan¡ --dice para sí.
Es un guapo joven, castaño, pelo desarreglado y con poco de melenita.
--¡que monada¡ --piensa.
Jeans anchos caidos. A Emilio se pone de muy mal humor. Si hubiera llegado un par de minutos antes habría podido seguir a esta belleza hasta el lavabo y quien sabe qué hubiera pasado. Emilio está rabiendo y muerto de deseo. El chico está sentado justo en la fila de atrás de Emilio que está muerto de deseo. No tiene ganas de navegar, de hacer nada. Sólo piensa en ese chico, en lo mucho que hubiera disfrutado haciendo pis a su lado. No tiene ganas de hacer nada pero tiene claro que no se va a ir mientras ese chico tan guapo esté ahí. Se irá a la hora que sea pero ya que se ha perdido el placer de encontrarlo en el lavabo pues se deleitará al máximo de la belleza de él.
--si volviera al lavabo... --va diciendo para sí.
Pero Emilio está convencido que no tendrá suerte y eso le da mucha rabia. No cree que tenga tanta suerte pero eso se sorprende cuando después de un par de horas, el chico guapo, con su mochila a hombros va hacia el lavabo. Emilio babea sin creer su suerte. Está muy ansioso. Lo sigue. Espera un momento en la puerta.
--¡ojalá esté en el urinario¡ --dice para sí.
Le deja unos segundos. No quiere que le pase como a veces que los ha seguido tan rápido que el chico al verlo pues se ha ido sin llegar a colocarse en el urinario. Quiere esperar que el chico esté ya en acción para que no se le pueda escapar. Todo le sale muy bien. Casi le parece mentira. El chico no sólo está en el lavabo sino que está muy separado y tiene la verga agarrada con una mano. Todas las mejores condiciones para que Emilio pueda disfrutar de la visión. Es una verga muy blanquita, muy tierna, pequeñita, de unos 6 centímetros y dos de grosor. Cabeza redonda, piel bajada. El chico se da cuenta del deseo de Emilio y eso le pone muy nervioso. No le dice nada ya que Emilio sólo mira pero el chico nunca llegaría a imaginar la felicidad que esa cosa tan pequeña está aportando a Emilio. En su soledad una visión como esa es una inyección de adrenalina estupenda que lo anima a seguir hacia adelante. Emilio se da cuenta que el chico está pasando un mal rato, que por los nervios es incapaz de hacer pis pero Emilo se siente feliz. El chico le gusta mucho y esa verga aunque pequeñita le parece una preciosidad. Se la ve durante un buen rato.
--¡¡como me gustaría hacerla enorme en mi boca¡ --dice para sí muy sediente.
Emilio lo hubiera dado todo por tener esa preciosidad en su boca. Le parece un buen chico. Dándose cuenta de que Emilio lo está mirando, que se está poniendo cachondo y que por los nervios el chico no es capaz de hacer pis pero igual no se va. Podia haberse encerrado en el wáter como han echo algunos al ser objeto de las calientes miradas de Emilio pero al chico le parece violento. Le sabe mal Emilio y tampoco quiere mostrarle rechazo. Hece gemido de fastidio por no poder hacer pis, dice algo como que ya lo intentará más tarde para que Emilio no piense que huye de él y se va. Emilio se ha dado cuenta que ha sido una manera de irse de su lado sin hacer una escena violenta.
--es un ángel --dice Emilio encantado por ese chico.
El chico le ha gustado. Fisicamente, que le ha parecido buena gente y lo que le cuelga entre las piernas.
--¡lo que me gustaría tener en mi boda esa polla tan pequeñita para hacer enorme y saborear su leche¡
Ese encuentro ha puesto Emilio muy muy cachondo. Para relajarse se masturba en el mismo lugar donde ese guapo chico ha tenido su verga desnuda. Es algo que lo excita mucho. Se va a su casa pensando en el chico.
--ojalá lo vuelva a ver...
Emilio es un joven muy amargado por su soledad, por la ausencia de sexo. Esa escena le ha hecho muy feliz y se hace una promesa, si lo vuelve a ver,. aunque tenga la oportunidad, no lo molestará siguiéndolo. Ya le ha visto lo verga y lo ha disfrutado. Ahora lo que le gustaría es poder tener algo con él pero sabe que eso no va a pasar.
--Un chico tan guapo va a tener buen gusto... No se fijará en un monstruo como yo... --dice con tristeza.
Emilio se va enseguida. No sabe que David ha estado pasando por ahí y cuando ve que su primo no está... entra él en la zona de internet.
--a ver si es verdad que hay mucho chico guapo...
David está caliente, tiene ganas de estrenarse y está despechado por su tio. No se lo va a pensar mucho.
--el primer guapo que me deje... Ese... --piensa.

colabora hoy: Sebastián Zurita.



En seguida se fija en un melenudo que no está nada mal. Es justo lo que busca.
--si va al lavabo lo sigue y a ver que pasa...
Pero no tiene suerte. Va pasando el rato, David cada vez está más cachondo, y el melenudo nada que se mueve. De repente David se encuentra delante una maravilla de la naturaleza. Guapo, delgatito pero pectoral bien marcado. Sin afeitar se le ve un buen bulto. Y va al lavabo. David no se lo puede creer pero pero no lo ha dudado. Ese chico es ideal para estrenarlo. Además con el bulto que se le veía debajo del pantalón. David muy nervioso por la posible reacción del chico se coloca a su lado en el urinario. El rubiazo se saca su arma secreta. La tiene muy grande y sólo se llega a sacar la cabecita. David se queda impresionado mirando eso tan enorme y ¡solo la punta¡
--¡¡pero si es el tiple que mi verga solo la cabeza¡ --piensa.
Es oscura y por lo que puede ver David
--¡es enorme¡ --piensa.
la verdad es que asusta.
--¡me va a romper por dentro¡ --dice para sí.
Pero está muy excitado. Desea verla completa. Ni en las películas porno que ha visto ha contemplado algo tan grande.
--¡es que tiene que ser gigantesco completa y en acción¡
El rubiazo no le deja disfrutar de su verga y como no habia empezado a hacer pis, se la guarda y David se decepciona. Ese hombre le ha gustado mucho.
--¡el muy cabrón no me ha dejado disfrutar¡ --piensa.
Le ha gustado lo que ha visto.
--esa punta deliciosa... como hubiera disfrutado teniéndola en mi boca... --va diciendo para sí.
Cuando se da cuenta, el guapo hombre lo está esperando en la puerta del wáter. Lo mira sensualmente:
--¿que pasa, solo quieres mirar? ¿no deseas echar una probadita?
David tiene muchas ganas de comer... No lo duda. Se encierra en el wáter. David se arrodilla ante él. Le decepciona que no crece. Se pone dura pero el tamaño es el mismo Igual lo disfruta mucho. El rubiazo le "escupe" en toda la cara. David se queda de rodillas. Con toda la cara blanca. Satisfecho pero con ganas de más. El rubio se abrocha los pantalones. David se limpia rápidamente. Quiere perder la virginidad con ese hombre. Se limpia como puede con papel del wáter. Cuando sale el rubio ya no está.
--No, no puede haberme hecho esto.
Ha disfrutado esa mamada pero lo ha dejado aún más excitado. David quiere estrenarse y ese rubio era el ideal.
--seguro que me espera fuera...
Le ha quedado restos de esperma en la cara. Se limpia con rapidez y cuando sale seguro que lo va a encontrar no hay rastro de él. Le sabe mal pero qué se le va a hacer. Igual ya ha comenzado con el "entrenamiento" y está seguro que pronto jugará el partido. Llega a casa con un buen sabor en la boca. Salvador está ya en casa. Se encuentra en la cocina. Salvador lo saluda como si nada y eso le da rabia a David que lo más frio que puede le dice:
--sabes tio...? tenias razon...
David nunca había llamado tio a Salvador. A los dos se le hace extraño pero ambos fingen que no pasa nada.
--¿a que te refieres...?
--en que estaba confundido... ya se sabe al ser virgen... pero hoy se la he mamado a un macho... A su lado tú eres un bebé... la tiene cuatro veces más grande que tú... ¡como he gozado¡
David se expresa en esos términos para molestar a su tio y lo logra aunque Salvador logra disimular.
--pues me alegro...
--seguro que pronto me estreno...
--pues me pides condones... sobretodo...
A David le da rabia que parezca tranquilo, que no le duela que esté con otro:
--no, ya tengo...
Salvador está atormentado por los celos. Cuando está solo se golpea el pecho:
--no debe dolerte... es lo mejor... --se reprocha así mismo.
David se encierra en su habitación. Retuerce la almohada llorando.
--¡no le dolió... en serio no siente nada por mi¡

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